Los profesores del IES. Sácilis, convencidos de la utilidad de la literatura en general, y de la poesía en particular, nos vemos en la necesidad de plantear esta experiencia educativa como un recurso más para abordar la noble tarea que significa impartir clase. Nuestra esperanza es que algo cambie, que nuestro centro se enriquezca con nuevas prácticas, y que lo haga mediante cauces que incentiven día a día nuestro trabajo.
¿Qué pretendemos con EL POEMA DE LA SEMANA?
Fomentar la lectura como uno de los actos que más dignifica al ser humano, apoyando los objetivos del Plan de lectura y biblioteca.
Cambiar, mediante pequeños gestos, el día a día de nuestra labor docente para modificar y mejorar el ámbito en el que trabajamos, recurriendo en este caso a un “arma poderosa”, como es la poesía.
Colocar un poema en la entrada del centro, en un espacio creado para tal fin, además de en otros lugares como pasillos, clases, o en el entorno virtual de las TIC.2: Blog “Poema de la semana”, facebook, instagram...
Romper entre nuestro alumnado y, en general, en toda la comunidad educativa, los prejuicios que se tienen acerca de este género literario: la poesía no es aburrida, ni difícil de leer, ni es un desahogo romántico, o algo cursi...
Mostrar su utilidad real: la poesía sirve para pensar despacio, para aprender a amar las palabras, para atenuar la violencia verbal y conocernos y comunicarnos; sirve para ligar, para sonrojar a un chico o a una chica, para consolar, para regalarla...La poesía es como un inmenso botiquín con toda clase de medicamentos que curan la ansiedad, la soledad, el insomnio, la melancolía, los enfados, las migrañas, los dolores del amor...Nos ayuda a entender mejor nuestros sentimientos y a leer mejor en los demás; a sentirnos rodeados de belleza; a rebelarnos contra el mundo... Además un poema puede leerse a cualquier hora del día o en cualquier lugar: en el café; mientras hacemos el trayecto hacia el instituto o trabajo en coche, bus o tren; esperando en la consulta del doctor o en la oficina de correos; a la hora del almuerzo, la cena; o en la cama, antes de dormir...
Difundir la obra de nuestros poetas contemporáneos y enriquecernos con su mirada sobre el mundo actual, ampliando sus límites y fronteras.
EL POEMA DE LA SEMANA se inicia con la ilusión de que todos los compañeros, padres y madres y, cómo no, todos los alumnos, participen en esta novedosa actividad. Simplemente leyendo los poemas o incluso (¡qué gran éxito sería para nosotros!) proponiendo poemas para su difusión en este espacio o divulgando la existencia del proyecto a través de cualquier cauce. Por tanto, es a la par un lugar de encuentro y un sitio abierto a toda la comunidad educativa del IES. Sácilis.
Te han condenado.
Una oración,
como limosna insuficiente,
ha caído
sobre la tapa de tu féretro.
Te han condenado, Edith,
por no querer ser
la excepción que confirma
la regla. Porque
querías,
tú, gorrión
de la calle, ser
la regla. Porque
intentabas salirte de la calle.
Te han condenado como
si Dios no fuese amor. El dedo
ejemplar
-una uña sucia, como
si lo viera- se alzó
sobre tu frente
y mostró al mundo
que sólo esa limosna- por sí acaso...-
merecías.
De nuevo a la intemperie.
Esta vez " a la calle"
te han dicho.
A la calle amarilla
de los muertos, sin Senas,
sin flores, sin guitarras.
Pero tú, Edith, sonreirás.
Tuviste ya tu infierno
al borde de la cuna: sabes
lo que un niño criado con alcohol.
Edith, mystère Piaf, rezabas
no al morir, al cantar;
y sin saber por qué,
por quién acaso. Ahora
es cuando cantas en la inmensa calle
de Dios, alegremente,
Edith, mystére Piaf.
En el viento, hacia el mar Julia Uceda Ed. Fundación José Manuel Lara (2002)
A Edith
Piaf la alimentaba su abuela materna (su madre no pudo hacerse cargo de
ella debido a su pobreza) echándole vino al biberón para matar a los microbios,
o eso cuentan: sabes/ lo que un niño
criado con alcohol, nos dice Julia
Uceda, la autora del poema de esta semana. De esto hace ahora cien años,
pues Edith Giovanna Gassion nació el 19 de diciembre de 1915 en plena
calle de París, debajo de una farola y ayudada por un gendarme, debido a que a
su mamá no le dio tiempo a llegar al hospital. Después de la primera experiencia con su
abuela, su padre, un acróbata callejero,se hace cargo de ella, pero ingresa en el frente en la Primera Guerra
Mundial, y de nuevo tiene que confiar a la niña a otra abuela, esta vez la
paterna, dueña de un burdel en Normandía, y allí la niña es criada por las
prostitutas. Al finalizar la Guerra su padre vuelve y se lleva a Edith consigo,
y empiezan a pedir por las calles, mientras él hacía acrobacias. Un día, a la
niña, que ya tenía 9 años, le dio por cantar la Marsellesa, que era la única
canción que se sabía, y gustó tantísimo su voz que se convirtió en algo
recurrente. Así empezó la carrera musical de una de las celebridades de la
canción francesa del siglo XX, icono de la ciudad de París. La calle fue hasta
los 20 años (más de la mitad de su vida) el lugar natural en donde Edith Piaf se
forjó comoartista y como ser humano. Y así
nos lo recuerda Julia Uceda; lo repite hasta tres veces a lo largo del poema gorrión de la calle… Esta vez “a la calle” te han dicho… A la
calle amarilla / de los muertos…
El poema es una elegía, un canto de la poeta
sevillana a Edith Piafdespués de su
muerte (Piaf significa gorrión en francés y es el sobrenombre que le puso a la
cantante el empresario que la descubrió, debido a su baja estatura). Pero
también es una crítica: a Edith Piaf le negaron, a pesar de su fe religiosa,
las exequias fúnebres por ser divorciada
Te han condenado. /Una oración, /como limosna insuficiente, / ha caído… La
fórmula Te han condenado, haciendo
referencia a la Iglesia (que no la ha perdonado),se repite en varias ocasiones. Eternamente desahuciada, si no
siempre en lo material, pues gozó de un grandísimo éxito en algunas etapas de
su vida, sí en lo sentimental (tuvo una vida apasionada, tortuosa y desgarrada
con una decena de parejas); también en el momento de su muerte, nos dice Uceda…
De nuevo a la intemperie/ Esta vez “a la
calle”/ te han dicho…
Pero a pesar de todo, al final del poema, en la
última estrofa se abre una brecha de luz: Pero
tú, Edith, sonreirás…/ahora/ es cuando cantas en la inmensa calle/ de Dios,
alegremente…
Vamos a detenernos ahora, brevemente, en la
canción de Edith Piaf que entre Rosa (la profe de Francés) y yo hemos escogido.
"Non,
je ne regrette rien" (No, no me arrepiento de nada) fue publicada
un 10 de Noviembre de 1960. Es considerada como una de las canciones más
importantes de su carrera. Esta canción, con música del cantante y compositor Charles
Dumont y letra del escritor Michel Vaucaire, fue escrita en 1956 e
interpretada por diversos artistas que no lograron hacerla conocida en Francia
ni darle ese toque mágico que luego, en voz de Piaf, dejaría
boquiabierto al publico. Pero en 1960, una año después de que Edith Piaf
hubieradecidido retirarse de los escenarios a
causa de sus constantes problemas de salud, la dependencia a la morfina y los
problemas sentimentales, los dos jóvenes compositores contactaron con la gran
diva para que grabara una canción que, según ellos, estaba hecha justamente
para ella.Al principio la cantante se
negó a volver a cantar, pero al ver la insistencia de los dos compositores,
decidió escuchar la canción. En el año 2007, en una entrevista, Dumont, con 81 años, afirmó: "Cuando
empecé a tocar el piano, la actitud de Piaf cambió de inmediato. Me hizo
tocar una y otra vez, tal vez unas 5 o 6 veces. Ella dijo que la canción era
magnífica, maravillosa, que fue hecha para ella ".Non, je ne regrette rien
siempre me ha parecido una gran lección y siempre me ha transmitido la fuerza y
el arrojo de LaMome Piaf para
seguir a pesar de todo. Si la llevamos a la vida de la cantante, nos habla de
cómomystère
Piaf hace repaso de su vida pasada, con el bien
que le han hecho y el mal que ha padecido, con las tristezas que ha sufrido y
los placeres disfrutados. Y no se arrepiente de nada, todo está olvidado, todo
ha sido pagado, todo ha sido barrido por los años, ella ha puesto un punto y
aparte a su existencia porque hoy comienza el resto de su vida…
Esta semana he escogido el binomio Julia
Uceda y Edith Piaf, porque ambas son artistas que me han emocionado y me han
enriquecido desde hace muchísimo tiempo. No sé cuándo las conocí. No recuerdo
en qué momento el desgarro de Edith Piaf me puso por primera vez los pelos de
punta, ni tampoco cuándo comencé a disfrutar con la música de los versos de una
de nuestras grandes poetas, Julia Uceda. A Edith Piaf la sigo escuchando con
pasión en casa y en el coche y siempre termino con un nudo en la garganta. Sus
canciones son para mí como un billete de ida y vuelta a París. En la poesía de
Julia Uceda encontré un lugar habitable en donde poder meditar con los
planteamientos éticos de la escritora sobre el pasado más reciente de España. La
visito muy frecuentemente. Julia Uceda fue, asombrosa y alarmantemente, la
primera mujer en ganar el Premio Nacional de Literatura en su segunda etapa, en
2003, por En el viento, hacia el mar. En 2006le fue otorgado el
Premio de la Crítica de Poesía castellana por Zona desconocida. No
me gusta valorar a las poetas y a los poetas por los premios obtenidos. Es una
vara de medir escasa e injusta, pero obviarlos me parece absurdo. En
numerosísimas ocasiones, además de acertar, el premio significa, como en este
caso, un buen puente al lector y un justo reconocimiento. Si cito los dos
galardones es para que apreciemos también en ella el mérito de haberlos
conseguido a través de una de las grandes obras poéticas de nuestro tiempo. La
historia de los dos premios no ha sido muy generosa con las mujeres. Julia
Uceda y Chantal Maillard (a quien
dedicaremos alguna semana más adelante) han sido las únicas en conseguir ambos.
La historia, en general, ha sido tremendamente
cruel con las mujeres. El Arte (como vimos hace unas semanas) y la Literatura
no han sido una excepción. Citando y descontextualizando a Dylan: The times they are a-changing. Afortunadamente.
Gurb
BIOGRAFÍA
Julia
Uceda (Sevilla, 1925) estudiosa y poeta, es
una escritora poco conocida para el público aunque con una producción poética
importante, avalada por el Premio Nacional de Poesía
2003. Fue, además, accésit del Premio Adonais y
codirige la colección de Poesía Esquio.
Julia Uceda
Valiente nació en Sevilla en 1925, en esa ciudad realizó sus estudios de
Filosofía y Letras doctorándose con una tesis sobre el poeta Jose Luis Hidalgo.
Como profesora universitaria ejerce en la Universidad de Cádiz y obtiene la
cátedra de Literatura Española en la Universidad de Sevilla.
En 1965 se
traslada a EEUU donde imparte clases de literatura en la Michigan State
University. En 1973 regresa a España y fija su residencia en Narón. Pasó,
también, dos años de su vida en Ardee, Irlanda.
Su labor como
crítica se puede encontrar en revistas especializadas de España, Italia y
Estados unidos y es miembro correspondiente de la Real Academia Sevillana de
Buenas Letras. Está relacionada con el mundo de la poesía por ambos frentes,
codirige la colección de poesía Esquío y coordina la revista crítica La Barca
de Loto.
Luzmaría
Jiménez Faro considera que los poemas de Julia Uceda son poemas de percepción
activa que implican al lector no sólo en su contenido emotivo sino en el
hallazgo de ideas, sensaciones y lenguaje, logrando su propia plenitud. Para
Juana Castro la obra de Uceda posee una calidad y una vigencia que parece estar
escrita ahora mismo por una autora joven.
Fue Premio Nacional de Poesía en 2003 por En el viento, hacia el mar, y en 2006 obtuvo el Premio de la Crítica de Poesía Castellana. En 2007
fue galardonada con el Premio Nacional de la Crítica
por su poemario Zona desconocida,
y tiene la Medalla do Reino de Galicia
(2007). Se suele asociar a Julia Uceda con otro grupo de poetisas como Pura
Vázquez, Maria Elvira Lacaci o Angelina Gatell, que intentaron renovar el
lenguaje poético en los años 60 en España.
Su obra ha sido traducida a varios idiomas
como el portugués, inglés, chino y hebreo.
Que a Antonio Colinas le concedieran la semana pasada el 25º Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más
importante de su género en lengua española y portuguesa, es el motivo por el
que lo hemos traído a nuestro blog y una escusa acaso innecesaria para
homenajear a uno de nuestros grandísimos poetas. Antes o después hubiera sido
así, pero nos pegamos a la actualidad y lo celebramos con él. Motivado
por el premio, el mismo miércoles por la tarde, tras leer algunos poemas en
internet, pedí por el mismo medio Canciones para una música silente, su último libro de poemas, publicado
en 2014. Aunque intento comprar todos mis libros en librerías, esta vez, debido
a mi indomable impaciencia, lo hice a toda velocidad, y el jueves por la mañana
llegó a casa. Desde que empecé a leerlo, cada rato libre se lo he dedicado con
fervor y admiración, pues se trata de un espléndido libro con el que estoy
disfrutando a lo grande. El mismo título del libro sugiere, recordándonos la
música callada de San Juan de la Cruz,
la esencialidad a la que el poeta se entrega en cada poema. Diversidad de tonos y de
temas. Libro viajero a través del espacio y del tiempo. Belleza y armonía la de Antonio Colinas con
el mundo y la naturaleza, no como alguien que se limita a contemplar y percibir
a través de los sentidos, sino que, además, trasciende la realidad dual,
convirtiendo el viaje en un viaje místico para sentirse parte de esa danza a la
que llamamos universo y terminar fundiéndose con ella.
Clara en los Uffizi, es un ejemplo de todo lo expuesto anteriormente. He
escogido este poema además porque la semana pasada (en una feliz coincidencia), el cuadro al que hace
referencia, La Primavera del florentino Sandro Botticelli, nos sirvió como puerta de entrada al
Renacimiento en la Literatura, y además porque en estos días vivimos inmersos
plenamente en esta estación del año, y hacerlo también a través del arte me
parece un buen método para profundizar en ella, en su canto misterioso y
renacido y en sus floridos enigmas. Ya hablamos la semana pasada y disfrutamos
en la pizarra digital con el impresionante cuadro, una de las obras maestras del
autor; quien no lo conozca, basta con pinchar en la imagen de arriba y podrá
hacerse una idea de lo que significa tenerlo delante, con las figuras a tamaño
real, pues el lienzo es de unas dimensiones extraordinarias. Y podrá hacerse
una idea de la experiencia que vive la protagonista del poema, Clara, cuando se
detiene delante de él, después de la fatiga que todo viajero que haya paseado
por Florencia, reconoce al leer el poema.
La experiencia que vive Clara, es la de
el Arte como un puente hacia la Belleza y La Verdad universales del SER. Y no
me refiero a la belleza del cuadro, que es en último término la que provoca, la
que anima, la que impulsa el deleite final; me refiero a la Belleza con
mayúsculas, aquella que nos enmudece porque, transfigurándonos en el recorrido
que nos lleva más allá de lo sensible, nos convierte en el estado de conciencia al que llamamos Verdad.
Y Verdad y Belleza se imbrican indisolublemente en la conciencia del
espectador, que en ese momento ya no es espectador porque pasa a formar parte
del cuadro en el que vive y del cosmos al que se une. Y en ese estado de plenitud solo
queda llorar y llorar de emoción y de gozo. Porque el arte es gozo y es
religión en el sentido más puro de la palabra, re-ligare (volver a unirse con lo creado). Esta experiencia la han tenido miles de viajeros de todo el mundo en Florencia, aunque la ciudad italiana no tenga la exclusividad. Stendhal, el genial escritor francés, la describió muy bien, y más tarde pasó a denominarse como El síndrome de Stendhal, algo que no comparto, ni por el nombre, ni por la descripción del mismo. Creo que tal vivencia no se puede reducir a la categoría de síndrome ni puede tener una explicación tan vaga. Para mí se trata de un ascenso espiritual de primer orden. Después, uno desciende (la experiencia no dura mucho, seguramente nuestro
corazón no lo resistiría), y aunque con dolor de cabeza, uno puede incluso
tomarse una cerveza con un buen plato de spaguetti, con la certeza de que la
experiencia, como nos recuerda Antonio Colinas en el poema, nos ha hecho más
humanos. El Arte es una de las razones por las que la vida merece la pena.
Quizá toda la producción artística de toda la Humanidad no es más que eso, una
forma de hacernos la vida más soportable los unos a los otros, saltando por
encima de los siglos, en un acto de entrega y generosidad. El poema de esta
semana,de Antonio Colinas,La
Primavera de Botticelli y la
de Antonio Vivaldi (con la que os
dejo, que no por ser archiconocida es menos alegre y bella), es una muestra de
ello. En este momento siento un gran agradecimiento por los tres artistas. Escribir
in extremis este comentario me ha
alegrado la sobremesa de este lunes, compartirlo con vosotros también. Ojalá esta
entrada os haya servido como a mí para renacer esta tarde de mayo como lo hace
la Naturaleza y sentir la alegría de ser y estar vivos.
O idioma é a chave
coa que abrimos o mundo:
o salouco máis feble,
o pesar máis profundo.
O idioma é a vida,
o coitelo da dor,
o murmurio do vento,
a palabra de amor.
O idioma é o tempo,
é a voz dos avós
e ese breve ronsel
que deixaremos nós.
O idioma é un herdo,
patrimonio do pobo,
maxicamente vello,
eternamente novo.
O idioma é a patria,
a esencia máis nosa,
a creación común
meirande e poderosa.
O idioma é a forza
que nos xungue e sostén.
¡Se perdemos a fala
non seremos ninguén!
O idioma é o amor,
o latexo, a verdade,
a fonte da que agroma
a máis forte irmandade.
Renunciar ao idioma
é ser mudo e morrer.
¡Precisamos a lingua
se queremos vencer!
Manuel
María (2001).
Obra
poética completa I (1950-1979)
A Coruña: Espiral Maior
El
habla
El idioma es la llave
con la que abrimos el mundo :
el gemido más débil ,
el pesar más profundo .
El idioma es la vida ,
el cuchillo del dolor,
el susurro del viento,
la palabra de amor .
El idioma es el tiempo,
es la voz de los abuelos
y esa breve estela
que dejaremos nosotros.
El idioma es una herencia,
patrimonio del pueblo ,
mágicamente viejo ,
eternamente joven .
El idioma es la patria,
La esencia más nuestra,
la creación común
más grande y poderosa.
El idioma es la fuerza
nos ata y nos sostiene.
¡Si perdemos el habla
no seremos nadie!
El idioma es el amor,
el latido, la verdad,
la fuente de la que brota
la más fuerte hermandad
Renunciar al idioma
es ser mudo y morir .
¡Necesitamos la lengua
si queremos ganar !
Traducción: Rosalía B. Fernández López
“Galiza somos nós,
a xente máis a fala, se buscas Galiza, en ti tes que atopala.” (Manuel María)…con esta cita “combídovos” a entrar en Tierra Celta,
a “pechar os ollos” y a sentir esa “morriña” gallega de la que tanto se habla
fuera de nuestras fronteras y que “habela haina” como “as nosas meigas”.
Agradecida
inmensamente por la oportunidad de “volver” a mi segunda tierra, Andalucía, a
través de esta invitación, para ti “meu queridiño” Paco, GRAZAS,gracias por este puente andaluz-galaico que
has establecido entre el norte y el sur, usando la palabra, el verso, el poema
como unión, no haymejor medio, sin
duda, para los que vivimos el mundo, los amigos, la vida… a través de las
letras…
El 17 de mayo es
el día grande de Galicia, los que nacimos aquí lo sabemos, es la fiesta “do
Rexurdimento” cultural. Tras muchos años silenciada nuestra lengua, este día
surge ante la necesidad y el derecho de “falar galego”. Y no se trata de
cuestiones políticas ni peleas ideológicas, se trata de “falar” lo que venía en
nuestro ADN desde que esta tierra nos parió.
La fecha es más
que significativa, el 17 de mayo de 1863, en la ciudad de Vigo se publicó la
primera edición de Cantares Gallegos, “da nosa nai galega” Rosalía de Castro, marcando así el
resurgir de nuestro idioma. Un siglo después, en 1963 comienza esta celebración
que todavía dura hasta hoy en día. La primera homenajeada fue Rosalía de
Castro, seguida por Castelao, Pondal….y así hasta recoger toda nuestra
literatura que cada vez “medra máis”. Se establece como norma (y,
personalmente, no sé qué sentido tiene, “cousas” de la Real Academia Galega)
homenajear a escritores/ escritoras que hayan fallecido hace 10 años como
mínimo.
Este año le toca a
un lucense, Manuel María, poeta combativo, galeguista, comprometido y defensor
de una lengua infravalorada, todavía, por las clases “superiores” y hablada por
el pueblo que siente orgullo de ser gallego. Autor que sabe “o que é ser
galego” e que “quixo ser galego”. La obra de este autor es inmensa, pero mi
selección ha sido sencilla. Os propongo incluso que lo musicalicéis, es
sencillo, recitadlo sin miedo y sentidlo porque todos tenéis “un galego” dentro
de vosotros (fueron y fuimos muchos los que salimos de esta, nuestra casa, y
hemos ido dejando “dúbidas galegas” por el mundo).
Son
muchos los poemas gallegos que reivindican “a fala”, una de nuestras marcas de
indentidad y que ha sido invisivilizada y menospreciada muchas veces.Este poema no es más que un canto a lo
nuestro, a lo que somos , a lo que decimos y cómo lo decimos. No es“o galego” frente al mundo, es “o galego” con
el mundo, pero con todo lo que conlleva esto: nuestra esencia y nuestro orgullo
de hablarlo (que en esto de valorarnos, los gallegos andamos escasos).
Rosalía
de Castro es nuestra“mentora”, una mujer que, de una sociedad
“imposible” en su tiempo, además de esa romántica “En las orillas del Sar” en
lengua castellana, fuey todavía es,
nuestra abanderada de la cultura gallega (24 de febrero es el día de Rosalía de
Castro en nuestras tierras). Muchos entendemos nuestra idiosincrasia a través
de sus letras y otros descubrencon
ella, que Galicia es más que una tierra “agochada no mapa”.
Y sí, Rosalía muestra una imagen débil,
sufrida y, a veces, angustiosa…y así somos, pero detrás de esto hay lucha,
dignidad y trabajo.
Escuchad una versión, de Luz Casal yCarlos Núñez, de uno de los más sentidos
poemas de nuestra poetisa por excelencia, somos de cielo gris, lluvia y campos
verdes…y esto es lo que sentimos muchas veces, es bonito y se llama “morriña”:
Aquí
os dejo un “pedaciño de min”, de Galicia y de nuestro día.Y si pudiésemos doblar elmapa, os daría “unha aperta” inmensa. Gracias
Paco. Bicosss.
Rosalía B. Fernández López, profesora de Lengua Castellana y Literatura del CPI Pontecarreira (Frades- A Coruña)
BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Manuel
María Fernández Teixeiro,
más conocido como Manuel María (Otero de Rey, Lugo, 6 de octubre de 1929
– La Coruña, 8 de septiembre de 2004) fue un poeta español, en lengua gallega,
destacado por su carácter combativo y su compromiso político. Entre los temas
de sus poemas destacan el amor, el arte, el compromiso político, la denuncia de
defectos, la etnografía, la física, la historia, la inmaterialidad, la mitología,
el mundo animal, la palabra poética, el paso del tiempo, la religión, la sociedad,
la lengua, los trabajos agrarios, el urbanismo o la geografía.
Manuel María era hijo de dos labradores
acomodados, Antonio Fernández Núñez y Pastora Teixeiro Casanova. En 1942 se
trasladó a Lugo para estudiar el bachillerato, y en esta ciudad comenzó su
precoz carrera literaria participando, a la edad de veinte años, en el ciclo de
conferencias "Jóvenes valores lucenses", con el que entró en contacto
con los integrantes de la tertulia del café Méndez Núñez (Luis Pimentel,
Ánxel Fole, Juan Rof Codina...), que le
pusieron en contacto con el galleguismo.
En 1950 publicó su primer poemario, Muiñeiro
de brétemas, con el que se inauguró la denominada "Escola da
Tebra" ("Escuela de la Tiniebla"). En 1958 se instaló en Monforte
de Lemos (Lugo), ciudad en la que permaneció durante la mayor parte de su vida,
como procurador de los tribunales y a la que dedicó un poemario (Cancioneiro
de Monforte de Lemos); al año siguiente se casa con Saleta Goi. En los
agitados años sesenta y setenta, Manuel María participó en la reorganización
política, en la clandestinidad, de los partidos nacionalistas gallegos, al
tiempo que colaboraba con numerosas organizaciones dedicadas a la recuperación
de la cultura gallega impartiendo conferencias y recitando poemas.
Presentó también la Nova Canción Galega.
Siendo la poesía su género preferido, incursionó también en el ensayo, la narrativa
y el teatro. Pasó de una postura existencialista pesimista hacia el compromiso
social y político.
En 1979 fue elegido concejal de Monforte por
el Bloque Nacional Popular Galego, pero en 1985 abandonó su cargo público y,
sin dejar nunca la militancia política, se dedicó por completo a la actividad
literaria y cultural, asentándose en La Coruña. Una de las últimas campañas con
las que colaboró fue con la de Burla Negra y la Plataforma Nunca Máis a raíz
del desastre del Prestige.
parten de puntos divergentes, dispersos
en un plano,
lugares que se ignoran entre sí,
y a la velocidad del entusiasmo
emprenden la aventura, se ponen en
camino,
van por ahí remando en aguas turbias,
van por ahí escuchando el vasto
germinar de las semillas,
al acecho, en sigilo, ahuecando la
tierra a la esperanza,
suponiendo que trazan trayectorias de
curso irregular,
cada cual a su amor, virando al viento,
quebradas trayectorias cuyo sentido
puede
al mínimo temblor girar hacia el vacío,
suponiendo el afán, la búsqueda, la
sed,
el ensueño del goce, la ilusión y la
ausencia,
calculemos, a golpe de intuición,
cuántas veces tendrán las trayectorias
que cruzarse en el brillo de unos ojos,
unos labios que invitan, unas manos que
asienten,
para incendiarse a un tiempo, hombre y
mujer, sembrar la tierra
de llamas como ráfagas de lluvia.
La vida nueva
Eduardo García
Ed. Visor 2008
Física
aplicada, el estupendo poema de
esta semana, del gran poeta brasileño afincado en Córdoba, Eduardo García, es
un supuesto práctico, un problema de Física aplicada, en este caso, al amor. Es
un poema original y bello, y magníficamente ejecutado. Esta semana relacionamos Ciencia y Poesía junto a nuestro compañero y profesor de Tecnología y Física,
Juan Antonio, a quien damos las gracias por su participación en el proyecto y
en el blog, en donde nos pegunta “¿Quién dijo que las Ciencias no tienen nada
que ver con las Letras? En estos tiempos modernos que corren en los que la
Tecnología parece invadirlo todo, nos cuesta darnos cuenta de que representa un
enorme error. La Historia que nos contempla dice que no llevamos razón. Bucear
un poco por la biografía de algunos insignes personajes nos descubrirá sus
raíces humanísticas, díganse Galileo, Newton, Dalton….por citar sólo algunos de
los muchos. Desterremos de nuestras cabezas, por tanto, esa separación y
pensemos de hoy en adelante que todo ello va unido de forma indisoluble en un
aspecto de nuestras vidas que tenemos que cuidar con esmero. Se llama CULTURA”.
Pues bien, este es mi reto esta semana, que intentéis resolver
la incógnita que plantea el poema, individualmente, pues si bien es cierto que
la Física apartada de la Poesía nos exige una solución universal, una solución
válida para todos, al mezclarla con la segunda, la cosa cambia, y entonces a lo
que podemos aspirar es a encontrar una solución individual, personal, que nos
dé pistas acerca de nosotros mismos, acerca de lo que consideramos cada uno qué
es amor y qué no y cómo debemos resolver sus dificultades.
El poema está dividido en dos
partes, la primera, más extensa, de “Suponiendo” en adelante, en la que debemos de imaginar distitntas hipótesis, y la segunda, desde “Calculemos”, hasta el final; y como la
solución última ya hemos dicho que es personal y exclusiva de cada cual, siaplico a mi vida esta física del amor, siento
que gran parte del misterio ya está resuelto. Sé que la mayoría de
vosotros, por vuestra juventud (aunque ya habrá alguno o alguna que hayan
resulto el enigma, o al menos hayan tenido una primera aproximación, porque
vendrán más) aún tenéis que seguir pensando, y sobre todo, sintiendo, la resolución
del mismo. Me leo en el poema y veo nítidamente, aunque hace ya muchos años, a
dos adolescentes, partiendo de puntos divergentes (de lugares que se ignoraron
entre sí) pero que emprendieron la aventura de ponerse en camino para encontrarse
en el mismo punto; eso sí, siempre a la velocidad del entusiasmo. Aunque
remando a veces por aguas turbias. Cada cual a su amor, y no muy conscientes de
que cualquier mínimo temblor en las trayectorias los hubiera llevado al vacío;
pero esperanzados aun sin conocerse de que el afán, la búsqueda, la sed, el
goce y la ilusión algún día los encontrarían. Y ahora no me hace falta calcular
a golpe de intuición. Sé cuántas veces sus trayectorias se cruzaron en el
brillo de sus ojos, las veces que sus labios se invitaron, las veces que sus
manos se dijeron que sí. Y se incendiaron a un tiempo que perdura inalterable,
y sembraron la tierra de llamas como ráfagas de lluvia…
Ahora os toca a vosotros
calcular, es vuestro momento. Os invito y os desafío a meditar en una clase de
Literatura, la solución a un problema de carácter físico.
Me impactó la noticia de la
muerte de Eduardo García hace unas semanas. Me ensombreció los días siguientes. Conocí su poesía hace muchos años en Almería, mi destino de
entonces, en La lógica de Orfeo, una
de lasantologías del también poeta
Luis Antonio de Villena. En ella descubrí a otros escritores que he seguido
desde entonces, pero fue el poeta Eduardo García uno de los que más me
entusiasmaron, y uno a los que con más admiración he leído. Años más tarde,
trabajando en Córdoba, tuve la ocasión de conocerlo, y el privilegio de
presentarlo en una lectura de poemas que realizó en mi centro de entonces, el
IES. Gran Capitán, para alumnos de secundaria y bachillerato. Antes y después
le seguí la pista en numerosísimas lecturas poéticas, presentaciones de libros
y películas en la Filmoteca. Además de su cordialidad y cercanía, siempre
recordaré de él el entusiasmo y la pasión con la que hablaba de Literatura, Cine, Arte; en suma, de la vida. Y vitalistas son la mayoría de sus libros, en
donde el deseo, como fuerza impulsora, es el gran protagonista. Eduardo García
es lo contrario a un poeta llorón, como tantos hay en nuestra literatura. Leer
sus libros es celebrar la vida. Siempre le agradeceré su libro Escribir
un poema, en el que aprendí muchos trucos del oficio y de la técnica de
escribir.No voy a enumerar aquí, me parece absurdo, todos los premios
que ha recibido a lo largo de su carrera literaria. Si acaso deciros que La vida nueva, libro al que pertenece el
poema de esta semana, fue publicado en 2008 y recibió el Premio Nacional de la
Crítica.
Colgar este poema en el blog
es algo que tenía planeado desde hace muchos meses. Para mí era casi un deber
hablaros de Eduardo García y de su poesía. Tristemente se ha convertido en un
pequeño homenaje póstumo. Acabo de oírle, en una entrevista en youtube, que la
poesía nos humaniza. Y no se me ocurre mejor final para este comentario, que contaros
que la poesía de Eduardo García, además de enseñarme muchísimas cosas, me ha
humanizado y me ha hecho mejor persona. Ojalá este poema sea la puerta por la
que entréis a su obra. Os invito desde aquí a la lectura de todos sus libros.
Gurb
No os perdáis a Eduardo García leyendo su Física aplicada
Eduardo
García (São Paulo, 23 de agosto
1965-Córdoba, 19 de abril 2016) fue un poeta español. Recibió, entre otros, el
Premio Nacional de la Crítica, el Premio Internacional de Poesía «Ciudad de
Melilla» y el Premio «Ojo Crítico» de Radio Nacional de España. Cultivó también
el ensayo y el género aforístico.Hijo de españoles, permaneció en Brasil hasta los
siete años. Cuando su familia volvió a España vivió su infancia y juventud en
Madrid, donde obtuvo la licenciatura en Filosofía, especializándose en
Estética. Desde 1991 residió y trabajó como profesor de Filosofía en Córdoba.
Falleció en Córdoba el 19 de abril de 2016, tras una larga enfermedad
Como poeta es autor de Las cartas marcadas,
No se trata de un juego, Horizonte o frontera, Refutación de
la elegía, La vida nueva y Duermevela, así como de
recopilaciones de su obra, dentro y fuera de España, como la antología temática
Las acrobacias del deseo, Casa en el árbol (San José de Costa
Rica) y la bilingüe Antologia pessoal (Brasilia). Fue galardonado con
los premios: «Nacional de la Crítica» (2009), «Ojo Crítico» de RNE, «Ciudad de
Melilla», «Juan Ramón Jiménez», «Fray Luis de León» y el Premio Internacional
de Poesía «Antonio Machado en Baeza», entre otros.
En paralelo a su obra de creación, cultivó la
reflexión sobre el fenómeno poético en dos ensayos Escribir un poema y Una
poética del límite. En este último desarrolló su particular posición
estética, perfilando una interpretación de la poesía actual a la luz de la
tradición romántico-simbolista, el pensamiento contemporáneo y el
psicoanálisis.
En 2015 publicó Las islas sumergidas,
libro de aforismos, donde conjugó poesía y pensamiento.
Su obra poética estuvo en permanente
evolución. En sus primeros libros cultivó lo que el propio autor denominaba un
"realismo visionario". En una peculiar fusión de poesía y género
fantástico, sus poemas despliegan escenas simbólicas en el espacio fronterizo
entre realidad e imaginación.
A partir de Refutación de la elegía
(2006) su poesía se internó más a fondo en el territorio de lo onírico.
Desarrolló entonces una lírica vitalista de exaltación de las fuerzas del
deseo. La ensoñación ganó terreno en sus poemas, así como el cultivo de formas
poéticas más extremas: de un lado el versículo; de otro, la fragmentación del
discurso. Conjugó en La vida nueva (2008) una pluralidad de registros
poéticos a medida que se atraviesan diversos estados de conciencia.