Sentado en el columpio de la hierba
al viento del verano, sé que existo.
Lo sé junto al reflejo de las ondas
y el celeste rumor de una piscina:
contemplo este papel que me asegura
con etimologías y guarismos
que el fugaz personaje que es mi cuerpo
se empeña en resistir. Yo le doy gracias
por disculparme la temeridad,
los derroches del joven rico en vida
que exprime la naranja de la sangre
como si su precaria fortaleza
en lugar de un regalo fuese un mérito.
Agradezco, salud, la armonía del alma
con la carne, su pacto temporal,
el incierto equilibrio –dilatado
como en cámara lenta– que permite
correr y conmoverse, deslizar un capricho
entre dos reflexiones, el amar la palabra
y el amar sin palabras, el temor
de malgastarlo todo en una carretera
y el extraño derecho de arriesgarlo.
La salud, que ilumina lo veloz y lo quieto,
la cosquilla y la idea, el músculo y la música,
el malestar, el goce, la costumbre
de quebrar el espejo
y sumergirme
hasta el fondo vivaz de esta piscina
donde un papel repleto de guarismos
ha caído arrugado entre la hierba.
Andrés Neuman
Mística abajo
Acantilado,
Barcelona, 2008
Con este canto al gozo de estar vivos al que Andrés
Neuman titula Oda a la salud
concluimos El poema de la semana de
este curso 2015-2016. Miles de versos y muchísimas ideas de casi todos los que
formamos la pequeña familia de este gran instituto, han desfilado por las páginas
de este blog repartidas en veintiocho poemas, cientos de comentarios y miles de
visitas. Mi gratitud más sincera. Sé bien que numerosísimos versos han prendido
en la inteligencia del lector y también que otros tantos han formado una lumbre
dentro de su corazón. Es la razón de ser de la poesía. Nuestro propósito no era
otro que el de acercar el lenguaje poético (el más pleno y esencial de
cualquier idioma) al alumnado del instituto y por extensión a todas aquellas
personas que de una manera o de otra hayan llegado a él.
Oda a la Salud
es un hermoso poema. La imagen no puede ser más veraniega: sentarse sobre el
césped al lado de una piscina y sentirse vivo y reflexionar acerca de la propia
existencia y hacerlo con alegría es una buena fórmula para exaltar la salud.
Hay que tirarse desde el trampolín y sumergirse bien en estos versos y hay que
bucear en ellos, pausadamente, aguantando la respiración y con los ojos bien
abiertos para encontrarse con los tesoros que encierra. Son físicos y
metafísicos. Hasta el próximo curso. Gracias otra vez.
Gurb
Andrés Neuman. (Buenos Aires, 1977).
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, donde ha sido
profesor de literatura hispanoamericana.
Colaborador en diferentes medios
culturales como el suplemento cultural ABCD las artes y las letras del
diario ABC (España), en la Revista Ñ del diario Clarín (Argentina)
y en El País. Su blog Microrréplicas está considerado como uno de los
mejores en lengua española.
Reconocido como
unos de los autores más interesantes de los últimos años, publica a los 22 años
su primera novela, Bariloche (Anagrama, 1999), quedando como Finalista
del Premio Herralde y siendo acogida favorablemente por la crítica. Sus
siguientes novelas fueron La vida en las ventanas (Espasa, 2002,
Finalista del Premio Primavera) y Una vez Argentina (Anagrama, 2003).
Su cuarta novela, El viajero del siglo (Alfaguara, 2009), ha obtenido el
Premio Alfaguara y se publicó simultáneamente en todos los países de habla
hispana. Esta novela fue votada entre las cinco mejores del año en lengua
española por los críticos de El País y El Mundo. Este año ha
recibido, por la misma novela, el Premio de la Crítica Literaria que concedido
cada año por la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL) y está
considerado como uno de los galardones literarios más prestigiosos de España.
Es autor de los libros de cuentos El
que espera (Anagrama, 2000), El último minuto (Espasa, 2001) y Alumbramiento
(Páginas de Espuma, 2006). Ha desarrollado una intensa labor de estudio y
divulgación del relato breve. e Pequeñas resistencias, antología en
cuatro volúmenes del cuento actual escrito en español en todo el mundo (Páginas
de Espuma, 2002-2005). También cabe destacar su prólogo a los Cuentos de
amor de locura y de muerte, de Horacio Quiroga (Menoscuarto, 2004).
Como poeta ha publicado Simulacros
(Cuadernos del Vigía, 1998), Métodos de la noche (Hiperión, 1998, Premio
Antonio Carvajal), Alfileres de luz (Universidad de Granada, 1999), El
jugador de billar (Pre-Textos, 2000), El tobogán (Hiperión, 2002,
Premio Hiperión), 'La canción del antílope (Pre-Textos, 2003) y Mística
abajo (Acantilado, 2008), así como la colección de haikus Gotas negras (Plurabelle,
2003) y los Sonetos del extraño (Cuadernos del Vigía, 2007). Todos los
poemarios anteriores, revisados y con dos libros inéditos, han sido reunidos en
el volumen Década. Poesía 1997-2007 (Acantilado, 2008).
Es también autor del libro de aforismos
y microensayos El equilibrista (Acantilado, 2005) y de una traducción
del Viaje de invierno, de Wilhelm Müller (Acantilado, 2003).
Durante 2010-2012 ha publicado varias
novelas, cuentos y poesía, siendo finalista de varios premios literarios. Su
obra está traducida a más de 11 idiomas.
Enhorabuena compañero por hacerlo posible. Eres un ejemplo para todos tus compañeros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta este poema porque habla de una piscina muy bonita y la describe muy bien.
ResponderEliminarMe gusta el poema porque habla sobre una piscina, y porque al caer se quiebra.
ResponderEliminarjosue
1 eso
Me ha gustado mucho porque me han entrado ganas de ir a bañarme y porque entran ganas de vivir el verano.
ResponderEliminarMireya
1 eso
No me gusta este poema porque me apetece bañarme en la piscina y no me gusta ver cómo se refleja mi cara en el agua, como si fuera un espejo.
ResponderEliminarJulia
1 eso
Me ha gustado porque es una imagen muy bonita de observar. Y es refrescante.
ResponderEliminarJose Manuel
1 eso
A mí este poema me ha gustado porque al tirarse a la piscina se ha roto su imagen.
ResponderEliminarVicente
1 eso
Este poema me gusta porque está indicando cómo se siente la persona sentada en el bordillo de la piscina.
ResponderEliminarPedro
1 eso
Este poema me ha gustado porque al escurcharlo me siento fresquito.
ResponderEliminarLorenzo
1 eso
Este poema no me gusta porque no lo he llegado a entender y no tiene para mí mucho sentido, ya que habla sobre una piscina y después habla del personaje que se está bañando.
ResponderEliminarEl espejo resquebrajado de la piscina , es el fulgor del verano. El autor refleja un estado de alegría al estar junto a una piscina en un día del tan ansiado verano.
ResponderEliminarEste poema no me gusta mucho,ya que pienso que hay lugares mas poéticos y más bonitos.Si que transmite alegría y sobre todo en esta época entrante.
ResponderEliminarMe transmite una sensación de descanso, de que llega el verano, y que al zambullirse dentro de él todas las preocupaciones y problemas se van.
ResponderEliminarAl principio no he entendido el poema pero el maestro lo ha explicado y lo he entendido mejor. Está relacionado con el verano, un tema que me gusta. Aunque no le he encontrado mucho sentido.
ResponderEliminarEs un poema muy veraniego por eso me gusta, la metáfora del espejo cuando se refiere a la superficie del agua está muy bien.No entiendo la parte de la reflexión sobre la existencia porque usa un lenguaje muy profundo
ResponderEliminarEste poema me gusta porque habla sobre el verano y a mí me gusta esta estación del año mucho porque me baño en la piscina y sobre todo porque no hay colegio.
ResponderEliminarBARTOLOMÉ TORRES HINOJOSA. 3 DE ESO.
El poema es algo complicado de entender, pero con las explicaciones del maestro lo he entendido perfectamente.El verano es un momento mágico con tu familia, además el poema transmite felicidad y alegría.
ResponderEliminarMANUEL ÁNGEL AGUILAR 2º ESO
Este poema no me ha gustado mucho porque no me transmite bien lo que quiere decirsobre el verano.
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